Crónica: Presentación de Los días que nos separan

El pasado día 7 de marzo tuvo lugar en Barcelona la presentación de la novela Los días que nos separan, escrita por la bloguera Laia Soler.

Pasados unos minutos de las siete, comenzó el acto y tomó la palabra la editora de Plataforma Neo, dio las gracias a todos los participantes por haber propuesto novelas de gran calidad y después le dedicó unas breves palabras a la novela. Después de esta breve introducción, tomó la palabra Cristina G. Leitón (nuestra Andvari) y dijo que ella personalmente ha seguido la evolución de la historia, conoce todos los detalles y por eso mismo, no tiene muchas preguntas que realizarle a la autora porque lo sabe todo, por lo que pidió ayuda a través de twitter y ella escogió algunas de las cuestiones y de todas las respuestas que ofreció Laia, a continuación os destaco las más interesantes.

Laia comentó que uno de los puntos que más le ha gustado de escribir esta historia fue la parte de documentación, le encantó descubrir diferentes secretos de la ciudad de Barcelona mientras buscaba la información necesaria para situar la trama. También se le preguntó sobre los nombres de sus personajes y comentó que le gustaba el nombre de Abril y una de las protagonistas así se llama, después le gustaba Julio, pero pensó que no quedaba demasiado bien al lado de Abril, por lo que lo descartó y al ser un personaje que lee mucho, terminó por llamarlo Leo. Y para los otros personajes (los del pasado) buscó nombres que fueran acordes con la época pero que tampoco sonaran muy antiguos. La cubierta la eligió la editorial pero cuando Laia la vio le encantó desde el primer momento, pese a no corresponder a ningún pasaje de la historia en concreto, una chica que duerme representa la esencia del libro y encuentra que los colores también son acertados.

Y ya para finalizar, una de las últimas cuestiones fue si ya está trabajando en un próximo proyecto y nos dijo que ya tiene entre manos una futura novela, pero las clases y las prácticas de la universidad no le dejan mucho tiempo libre, por lo que no le puede dedicar todo el tiempo que querría a escribir.

Terminada la presentación ya solo quedaba conseguir la dedicatoria y Laia no paraba de decir que su lugar era el nuestro ya que obviamente no está acostumbrada a ser la que firma los libros (ojalá se acostumbre, eso sería una buena señal). Y mientras tanto las blogueras nos pusimos a charlar sobre diferentes temas, y después de tanta cháchara se hizo tan tarde que incluso el Fnac tuvo que echarnos. Y éste fue el punto final a una tarde estupenda y muy amena, en la que fue un placer asistir a la presentación de la novela de una amiga.