Reseña: Las ranas también se enamoran - Megan Maxwell

²Título: Las ranas también se enamoran

²Título original: Las ranas también se enamoran

²Autor/a: Megan Maxwell

²Saga: -

²Páginas: 380

²Editorial: Versátil

²Publicación: Septiembre 2011

²Género: Romántica contemporánea

²Encuadernación: Rústica con solapas

²Nota: ªª©

Marta Rodríguez es una joven madre soltera que trabaja en el taller de moda flamenca de Lola Herrera. Lleva una vida más o menos tranquila hasta que conoce a Philip, hijastro de su jefa, un empresario inglés muy serio pero también muy atractivo; un hombre que le acarreará más de una sorpresa.

-¿Cuál es el juego de la rana? -Como el de la oca. Pero esta vez se dice: de rana en rana y busco otra porque me da la gana.

Las ranas también se enamoran representa mi estreno con la autora Megan Maxwell, una novela chick-lit (que no es mi fuerte) entretenida pero muy predecible.

Este libro tiene como protagonista a Marta Rodríguez, una madre soltera luchadora, que ve como su vida da un cambio radical cuando conoce al apuesto Philip. A partir de ahí, Las ranas también se enamoran desarrolla principalmente una trama romántica donde destaca el tira y afloja inicial, porque luego la historia decae por culpa de un rumbo demasiado predecible, sin sorpresas ni giros inesperados y yo al menos, perdí un poco de interés por saber como le iba a los protagonistas, más que nada, porque se intuía fácilmente como iba a acabar todo, y así fue.

En definitiva, no es una mala novela, pero la historia me ha parecido simple y normalita. No niego que Maxwell construye un argumento llamativo y muy ameno, pero para mi gusto tiene ciertas carencias.

Todos los personajes son clichés andantes, de verdad, desde los protagonistas Marta y Philip, pasando por los secundarios, absolutamente todos tiran de tópicos y esto les resta magnetismo y fuerza. Ninguno logra sorprender porque son personajes mil veces vistos, por lo que al final resultan bastante olvidables.

El estilo narrativo de Megan Maxwell me ha parecido correcto, una prosa sencilla y clara, donde me han chirriando (y cansado) en ocasiones algunas expresiones, y ha sabido imprimir buen ritmo a su novela ya que ésta en ningún momento es tediosa.

Las ranas también se enamoran encierra una historia romántica simple y fresca. Ideal para pasar la tarde.