Aquí y ahora (James Ponsoldt, 2013) es la adaptación
de la novela Mi espectacular ahora escrita por Tim Tharp y en general, ha
cosechado muy buenas críticas entre el público especializado y el que no lo es
tanto; y ahora llego yo y os digo que no ha logrado cautivarme, por otra parte
ya me lo imaginaba, pues el libro no terminó de convencerme. Aun así, el film
me ha gustado más que la novela.
En Aquí y ahora se narra
la historia de Sutter, un chico que pasa por evidentes problemas pero que
prefiere vivir el día a día sin preocupaciones. Hasta que conoce a Aimee
Finicky, una chica que es lo opuesto a él, asocial, buena estudiante, buena
hija… por lo que Sutter se plantea la misión de enseñarle a Aimee a disfrutar
de la vida.
Por el argumento parece la
típica película para adolescentes y sinceramente, no es solo eso, sino que intenta
ir más allá, ofrecer una mirada de una etapa dura en la que las decisiones
marcan el futuro y que a veces, te enfrentas por primera vez a los retos que
ofrece la vida. Como buena adaptación que es, algunas situaciones e incluso,
algunos diálogos son clavados, por lo tanto estamos ante un buen y sencillo guión
que además, pule algunos de los aspectos que menos me gustaron de la novela. Pero
el problema que yo tengo es que no he conectado con la historia, aquello que me
cuentan me resultó poco interesante y bastante insulso.
Y llego al punto clave y
que considero más destaca de este metraje: las interpretaciones. Tanto Miles
Teller como Shailene Woodley hacen un buen trabajo en el papel de protagonistas,
bordan los papeles y asimismo, encuentro un poco mejor perfilados los
personajes cinematográficos que los literarios.
En el apartado técnico,
poco que decir, correcta en todos los ámbitos.
En pocas palabras, Aquí y ahora es una buena adaptación
y aunque su historia no logró convencerme, considero que no es mala película y
una oportunidad bien se la merece.
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