El pasado día 23 de abril
fue Sant Jordi, una fecha señalada para cualquier lector porque toda Barcelona
se viste de gala. Un día en el que la capital condal y otras ciudades catalanas
llenan sus calles de paradas repletas de libros y Barcelona, principalmente,
cuenta con la presencia de múltiples autores firmando ejemplares. Un día
maravilloso que tuve la suerte de compartir con mi hermano (¡mil gracias por
estar ahí!). A continuación os explico un poco como fue mi mañana.
10 - 11: Tocaba salir de
casa y dirigirse a Portal de l’Àngel (zona céntrica donde las haya) para la
primera firma del día. A eso de las diez y media ya estaba haciendo cola y
tendría delante unas 20 personas como mucho.
11 - 12: Llega el autor
Blue Jeans y empiezan las firmas, pero la cola se mueve lenta no, lo siguiente…
¿Por qué tanta demora? Yo os lo cuento, aunque es la historia de cada año, hay
gente que le echa cara y claro, es más fácil colarse y perder poco tiempo que
esperar pacientemente tu turno. Otro año más hubo gente que se coló y lo que
pasa muy por delante de mí no puedo controlarlo, y aunque algunas chicas se
quejaban cerca de mí de que llevaban desde las once esperando, está feo que te
cueles y encima te quejes, porque yo llevaba desde las diez y media y querían pasar
delante de mí. Cada año me topo con algunas personas que actúan de esta manera
y no quería dejar pasar la oportunidad de decir que me parece lamentable una
actitud así.
12 - 13: Una hora que
daría mucho de sí. A eso de las doce y diez, ¡por fin! conseguí la firma de
Blue Jeans en el libro Puc somiar-te? (tras casi dos horas de cola). Por lo que tocaba ir hacia la
paradita de Abacus para conseguir la signatura del consagrado autor Jordi
Sierra i Fabra, tras diez minutos de cola la conseguí y sigo refirmando mi
opinión sobre este hombre, un escritor muy cercano y agradable. Y justo a diez
metros, estaba Federico Moccia y ahí me puse, tras cinco minutos de espera, lo
sé, extraño ¿verdad? Iba preparada incluso para no conseguir su rúbrica ya que
suele tener colas eternas, pero nada que ver aunque también es cierto que
siempre tenía afluencia de gente, pocas personas pero siempre alguien. Y
conseguí la última firma del día (y una pulserita de regalo).
13 -14: Ahora sí, tocaba
pasear y disfrutar tranquilamente del magnífico ambiente que se respira en
Barcelona un día como hoy, aproveché también para comprar algún que otro libro
como no podía ser de otra forma.
Y hasta aquí mi día de Sant Jordi. Una jornada
que cada año es única, especial e irrepetible y sinceramente, que no me canso
de disfrutar. Y solo puedo acabar diciendo que ya queda menos para la del año
que viene.
Lo de la gente que se cuela a mi también me tocó vivirlo :S en realidad como era una cola corta me importó poco pero vamos, no es muy presentable hacer algo así sabiendo que siempre hay gente detrás que lleva más tiempo esperando.
ResponderEliminarPasé cerca de las filas de Moccia y Blue Jeans y efectivamente había una gran diferencia de una a otra xDDD al menos yo, en comparación, casi no tuve que esperar en ningún sitio, pero el agobio de ver a tantísima gente junta en la calle no me lo quita nadie xDDD
Hola! Que envidia más sana siento ahora mismo! Yo también estuve en Barcelona pero la lista de mí se dejó los libros en casa (vivo allí por cuestiones académicas) y ya pasé de ir a las firmas. Pero ahora que veo tus fotos... que guai! Además los tres autores me encantan! A disfrutar de las lecturas si no lo has hecho ya, besos!
ResponderEliminarOtro año que me lo pierdo, jo. A ver si el año que viene hay más suerte y puedo compartirlo con vosotros, que es uno de mis días preferidos del año (a pesar de la gente mala que se cuela) ♥
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