Película: El corredor del laberinto

El corredor del laberinto (Wess Ball, 2014) es la adaptación de la novela homónima escrita por James Dashner. La película ha funcionado bien en taquilla, lo que propicia que el próximo año podamos disfrutar de su continuación en el cine. El libro posee una historia arrolladora y muy potente, sin duda, una lectura muy recomendable, y el film me ha gustado mucho pero si os soy sincera, como adaptación no aprueba.

La trama de El corredor del laberinto sigue los pasos de Thomas, un chico que tras salir de un ascensor, llega al Claro, un lugar rodeado por un laberinto. Allí viven un grupo de chicos que tiene unas normas estrictas. Cada día, un grupo de jóvenes sale asiduamente a correr intentanto hallar una salida en el laberinto. Pero la llegada de una chica, precipitará las cosas y hará que la vida en el Claro cambie mucho.

Con ese interesante material de base encontramos una historia bien llevada, de ritmo ágil y trepidante en ocasiones, donde se maneja la tensión y la acción a la perfección y con un desenlace abierto que aseguro, os dejará con ganas de más. El film intriga, interesa, entretiene y mantiene la atención del espectador en todo momento, por eso me ha convencido y gustado tanto. Si bien es cierto que el guion difiere bastante del texto original, encuentro que los cambios efectuados no desvirtuan la novela, porque pese a las más que evidentes diferencias, para mí lo importante ha sido comprobar como la esencia del libro se hallaba en el metraje.

Sobre los protagonistas, para mi gusto están algo desdibujados todos. Al menos, me consuela comprobar que el casting fue todo un acierto, pues todo el reparto realiza una buena labor interpretativa y para mí destacan especialmente Dylan O’Brien en el papel protagonista y Thomas Sangster como Newt.

Esta cinta contaba con un presupuesto muy ajustado y me ha sorprendido gratamente que en cuanto a nivel técnico han hecho un trabajo muy digno; esta mención va dirigida especialmente a la recreación de escenarios, sobre todo la del laberinto, pues está muy conseguido.

Para finalizar, solo me queda decir que os recomiendo encarecidamente ambos formatos. Tanto la novela como la película merecen mucho la pena y que no os desanime en caso de la segunda, que no sea buena adaptación.