Película: La ladrona de libros

La ladrona de libros (Brian Percival, 2013) es la adaptación de la novela homónima escrita por Markus Suzak. Una obra literaria de gran calidad en lo referente a la escritura pero que encierra una historia que no llegó a complacerme en exceso, quizás por ese motivo, la película me ha gustado más que el libro. Ya en términos de adaptación y bajo mi punto de vista, considero que han tratado con acierto el texto original, no niego que hay cambios evidentes (algunos quizás molestos) y ausencias notables, aun así, el resultado final me parece bueno y considero que los guionistas han hecho una buena labor. Asimismo, también me gustaría destacar la sencilla pero efectiva puesta en escena.

El argumento de La ladrona de libros narra la historia de la joven Liesel, una niña que debe vivir en una familia de acogida en la Alemania de la II Guerra Mundial. Para ella, el poder de las palabras es una forma de escapar de los tumultuosos hechos que la rodean, pero la realidad puede llegar a ser muy dura. Con un material de base tan prometedor, el espectador está ante una trama que avanza a paso lento pero firme, compuesta principalmente por situaciones cotidianas y pequeños momentos llenos de significado para Liesel, por ejemplo, comprender lo cruel que puede llegar a ser el mundo en el que vive. Pero aunque la historia no deja de ser sencilla, no se queda ahí y esconde algunos giros llenos de significado. Sin duda, una historia que me ha gustado como ha sido trasladada a la gran pantalla y que creo que satisfará tanto a los lectores de la novela como a los que aún no se han acercado a ella.

Y llego al gran acierto de esta cinta: su reparto. La para mí desconocida Sophie Nélisse borda un papel que acarrea cierta complejidad interpretativa como es el de Liesel, también ha sido una grata sorpresa Nico Liersch presentado un Rudy convincente. Y poco hay que decir sobre Emily Watson y Geoffrey Rush, dos actores con una carrera cinematográfica consolidada que en esta ocasión desempeñan sus papeles de excelente forma.

Para finalizar, La ladrona de libros no es una película perfecta ni una adaptación exquisita pero sí un entretenimiento muy recomendable.