Miniserie: Springfloden

Desde tierras suecas llega Springfloden, una serie que adapta la novela Marea viva de Cilla y Rolf Börjlind, ambos autores son a su vez responsables del guion lo que ha provocado que estemos ante una adaptación casi perfecta, aunque en el fondo esto es lo de menos. Comento que es lo de menos porque hay que saber tratar Springfloden como lo que es, un producto que juega en un mundo audiovisual, tan distinto al literario. Pero en esta ocasión funciona y de qué manera tratar el texto original con mimo y pasarlo a la pequeña pantalla sin grandes cambios.

Springfloden sigue los pasos de la joven estudiante de policía Olivia Rönning que como trabajo de verano debe investigar un caso abierto. Pero lo que empieza siendo una tarea de la academia se acaba convirtiendo en un auténtico reto para Olivia, desde que ni siquiera se conozca la identidad de la fallecida en circunstancias tan extrañas como que sea tan difícil hallar al policía a cargo de la investigación.

Con una premisa tan sencilla a la vez que suculenta como un crimen cometido en una playa años atrás, se inicia una serie que va claramente de menos a más, con un inicio que plantea ciertas cuestiones y que sirve principalmente para situar las piezas en el tablero, pero pronto la trama crece hasta llegar al perfecto desenlace. Se aprecia claramente como los guionistas ya llevan varios trabajos televisivos a sus espaldas y dominan a la perfección el tempo de la historia, el saber mantener la intriga y que ésta no decaiga y además, ofrecer algún que otro giro argumental para mayor sorpresa del espectador; abren hilos y entretejen un thriller completo con varios frentes abiertos con evidente habilidad y en donde ninguno desluce dentro del conjunto. En definitiva, una investigación policial que es más de lo que aparenta a simple vista, una propuesta interesante en la cual no solo el guion está a la altura de lo que se espera de una serie de este tipo, sino que además se apoya en una escenografía y fotografía bien hecha. Creando de esta forma una ficción aún más consistente e irresistible.

También me gustaría resaltar el buen trabajo interpretativo de ambos protagonistas, los cuales no había visto aún en ninguna ficción. Tanto Julia Ragnarsson como Kjell Bergqvist tenían entre manos unos papeles con cierta complejidad y desempeñan una buena labor. Y los secundarios tampoco desentonan, aunque para mí destaca especialmente Dag Malmberg porque a este actor ya lo he visto antes en la fantástica Bron|Broen.

En definitiva, Springfloden es una magnífica serie que atrapa y mantiene en vilo al espectador en todo momento por estar bien hecha; asimismo, la novela también merece que le echéis un vistazo. Y si os llama la atención el nordic noir, no os perdáis esta ficción.