Película: El médico

El médico (Philipp Stölzl, 2013) es la adaptación de la novela homónima escrita por Noah Gordon. Si bien como adaptación es bastante decepcionante a causa de los continuos cambios que padece la historia, confieso que la película sin llegar a la excelencia me ha gustado.

Durante casi dos horas acompañaremos a un joven inglés en su deseo de formarse como médico tras perder a su madre de una extraña enfermedad, estamos ante la historia de Rob, sus vivencias y crecimiento como persona. El médico es un metraje de corte histórico y donde el rigor brilla por su ausencia pero considero que su público potencial no está buscando algo que siga la historia al milímetro. El prólogo inicial sirve para presentar a ese protagonista con un fuerte deseo, esta parte no resulta del todo estimulante, pero todo cambia cuando Rob emprende su viaje y llega a Persia. El relato cambia de tornas, se introducen temas tan interesantes como los conflictos religiosos y las luchas de poder y como no, el fascinante estudio de la medicina y todo lo que ello implica en la época medieval.

La trama es amena y hasta cierto punto efectiva, pues entretiene sin muchas dificultades. No obstante, su desarrollo apresurado y predecible le resta fuerza y en algunos tramos el relato flojea, y personalmente he echado en falta mayor profundidad en algunos aspectos. Por lo tanto hay algunos fallos que la alejan considerablemente de la perfección, pero como recalcaba una líneas antes, efectiva sí que es. Y todo esto está acompañado de una buena escenografía, una delicada banda sonora y la cuidada fotografía que sirven para completar un apartado técnico digno de mención.

Pero si algo destaca de El médico, al menos para mí, es su acertado casting. Ben Kingsley ensombrece al resto del reparto, borda un papel en principio secundario y lo convierte en un personaje carismático y robaescenas. En cuanto a Tom Payne como protagonista, aprueba con nota. 

En resumen, no esperéis hallar tras El médico una adaptación fiel, pues simplificar tantas páginas no es tarea sencilla. Aun así, es una buena película, interesante y que sin llegar a sobresalir en exceso, merece una oportunidad.