Reseña: Promesas que atan - Sarah McCarty

²Título: Promesas que atan

²Título original: Promises preveal

²Autor/a: Sarah McCarty

²Saga: Promesas 4

²Páginas: 350

²Editorial: Pàmies

²Año de publicación: 2008

²Encuadernación: Rústica con solapas

²Nota: ªªª©

Evie Washington es pintora y ha cometido el grave error de haber pintado desnudo al reverendo del pueblo, el señor Swanson, así que su familia le obliga a contraer matrimonio con él, y tendrá que ceder aunque eso signifique que perderá algo que ella valora mucho, su libertad.

Brad Swanson, es reverendo, sí, pero por que de esa forma puede eludir ciertos pasajes de su pasado y encima ahora se ve obligado a contraer matrimonio con una mujer, cuando él no ha hecho nada.

Pero con el paso de los días, comprenderán que no fue tan mala la unión que contrajeron.

- Y ahora me encuentro casada. Algo que nunca quise. Al final vas a tener razón. Hago cosas disparatadas. - No te desanimes. El matrimonio no es tan malo como parece. Evie se volvió a pasar el pañuelo por la cara. - Es una prisión, y mi marido es el carcelero.

Promesas que atan es la cuarta entrega de la serie Promesas, la primera se titula Promesas que unen, la segunda se editó en castellano con otra editorial y el tercero directamente no está en castellano, así que he pasado del primero al cuarto, pero bueno, se entiende a la perfección aunque si he podido apreciar que conozco a la mayoría de personajes, pues aparecieron en la primera entrega.

El argumento es interesante, formado por dos hilos argumentales, la parte romántica y erótica, y también un hilo alrededor del oscuro pasado del reverendo Brad. Al empezar la lectura, me constó engancharme, no encontraba el punto y me parece que comienza de manera liosa, eso sí, cuando ambos protagonistas empiezan a convivir la lectura se volvió mucho más ágil y adictiva.

Si en la anterior novela me encantaron los personajes, en ésta me han gustado pero considero que como pareja protagonista no está al nivel de su antecesora, y no es porque no estén trabajados, sino porque me costaba conectar con ambos. Evie es poseedora de una lengua afilada y tiene contestación para todo. Brad tiene cosas que no me han terminado de convencer, sobre todo su actitud autoritaria.

Lo que no cambia es la fantástica narración de Sarah McCarty, fresca, amena, directa y clara. Sin duda uno de los puntos fuerte de esta novela y aunque el principio no es tan ágil como Promesas que unen, la novela se lee bien.

Promesas que atan es una novela amena, interesante y muy erótica. Un argumento que atrapa (después de las primeras páginas). Si os gusta la novela erótica, considero que es una buena decisión empezar esta lectura, eso sí, primero tenéis que disfrutar de la estupenda novela y predecesora Promesas que unen.

Agradecimientos a Pàmies